Natalia Espinoza es una artista visual con oficio de ceramista que trabaja intuitivamente a partir de su entorno inmediato. Se interesa por el patrimonio de su país.

Desde hace diez años dirige el taller Perro de Loza, desde donde conceptualiza y ejecuta proyectos de arte y diseño en cerámica, ofreciendo además un espacio abierto a las personas interesadas en crear con sus manos.

Espinoza es licenciada en Artes Plásticas con especialidad en Cerámica por la Gerrit Rietveld Academie (Holanda).

Decidió entonces abrir su taller en Quito y desde 2014 el taller forma parte del «Colectivo cultural De la Floresta», que trabaja por un barrio diverso y culturalmente activo.